Debido al paso del tiempo y la humedad, aparecen manchas negras, grietas o agujeros en la lechada de las baldosas. Si este es tu caso, seguro quieres saber cómo quitar las juntas de los azulejos sin dañarlos.
Esas enloquecedoras manchitas negras que vemos entre las baldosas es nada menos que moho. Por lo general aparecen en las juntas de los azulejos del cuarto de baño debido a la humedad.
También, en el área de la cocina encontramos manchas amarillentas por la grasa y el polvo. Asimismo, por mucho que limpiemos a conciencia con miles de productos especializados siempre siguen allí.
Igualmente, el uso de agentes químicos para la limpieza de estas trae como consecuencia grietas, agujeros y desgaste en estas. Por ello, aquí te ofrecemos consejos de cómo eliminar juntas de azulejos y las herramientas apropiadas para hacerlo.
Consejos para quitar las juntas de los azulejos
Quitar la lechada seca puede parecer un trabajo extenuante. Pero, igual de agotador es limpiarlas una y otra vez sin obtener los resultados deseados. Si ya decidiste que lo mejor es renovarlas, debes hacerle caso a los siguientes consejos.
Planifica el trabajo
Es esencial para lograr el éxito de cualquier trabajo que realices planificar qué vas a hacer, dónde y cómo para luego determinar cuáles materiales y herramientas necesitas.
- Adquiere los materiales y la herramienta necesaria para retirar o rascar las juntas de azulejos más adelantes te mostraremos algunas de ellas.
- Protege aparatos, muebles u otros artículos que estén cercanos al área de trabajo. Lo ideal es mover todo a otro lugar, pero algunos como lavaplatos, neveras, cocinas, inodoros, lavabos… Son imposibles de trasladar por ello cúbrelos con plásticos, mantas o trapos.
- Usa un equipo de protección. Como guantes para no cortarte, gafas protectoras, máscara para evitar respirar el polvo y rodilleras. Ya que, al realizar este tipo de trabajo saltan partículas y polvo que pueden dañarte.
- Cubre con cinta de pintor los bordes de los azulejos para no dañarlos.
Manos a la obra
Una vez tengas todos los materiales, herramientas y hayas realizado los preparativos empieza a trabajar.
- Comienza haciendo un corte central y a lo largo en la línea de la lechada para ello utiliza un rascador para juntas.
- Ubica la punta del rascador en el inicio de la línea de corte que realizaste en el paso anterior y continúa moviéndolo a lo largo del surco ejerciendo presión. Cuando llegues al final de la junta, vuelve donde comenzaste y repite el procedimiento las veces necesarias hasta eliminar la lechada.
- Realiza el proceso anterior en todas las juntas que quieres eliminar o raspar siempre teniendo cuidado de no cortarte o dañar los azulejos.
- Con una escobilla, barre todos los residuos de lechada suelta y observa si queda alguno incrustado para retirarlo.
- Vuelve a barrer los residuos y saca la cinta de pintor. Luego, limpia el surco con agua y jabón frotando con una esponja abrasiva.
- Lava los azulejos inmediatamente. Es necesario eliminar los restos de lechada que se depositaron encima de la baldosa, estos se secan muy rápido y dañan el azulejo. Para ello, utiliza una mezcla de agua y vinagre, espárcela sobre las baldosas, deja que haga efecto unos minutos y limpia bien.

Remate final
Cuando tengas todo limpio y seco es necesario rellenar las juntas para ello haz lo siguiente.
- Prepara la mezcla agregando en un recipiente el polvo para lechada con agua siguiendo las indicaciones y mezcla hasta que obtengas la consistencia deseada (entre pastosa y líquida).
- Con una espátula y una llana de goma rellena las juntas con la mezcla y espera aproximadamente 20 minutos.
- Retira el exceso con una esponja húmeda.
Herramientas para rascar juntas de azulejos
Tal como lo prometimos, aquí te mostramos las herramientas necesarias para retirar las juntas. Además, incluimos el resto de los materiales que necesitarás.
Rascador manual de juntas
Esta herramienta está diseñada específicamente para facilitar el trabajo de retirar o raspar las juntas. Viene con hojas de recambio fabricadas en carburo muy resistente.
Amolador
Muchas personas se arriesgan a usar este tipo de aparatos eléctricos para quitar las juntas utilizando un disco de diamante. Sin embargo, como en realidad son para cortar las baldosas, pones en peligro su integridad.
Taladro
Igualmente, es utilizado con una broca fina, aunque durante el proceso puedes dañar los bordes del azulejo. Además, produce gran cantidad de polvo.
Cúter
También, es común el uso del cúter o cuchilla en esta tarea. Pero su hoja no está diseñada para este fin, por lo tanto, se partirá fácilmente y tardarás más realizando el trabajo. En todo caso puedes utilizarla para realizar el corte central.
Rascador eléctrico
Este es fabricado especialmente para realizar esta tarea con rapidez y facilidad, pero su coste es mayor que el rascador manual. Si no te dedicas a quitar juntas o el área no es muy extensa debes evaluar si merece la pena comprarlo.
Otros materiales necesarios
Ya sabes cómo rascar las juntas de azulejos entonces reúne los siguientes materiales para comenzar el trabajo.
- Lechada/Junta sellador de baja porosidad tipo Dekogrout de Benfer o similar.
- Espátula.
- Llana de goma.
- Rascador de juntas.
- Gafas protectoras.
- Guantes fuertes.
- Máscara.
- Rodilleras.
- Trapos o plásticos grandes.
- Cinta de pintor.
- Escobilla.
- Esponja abrasiva y suave.
- Agua y jabón.
- Vinagre.
Ahora ya tienes todo lo necesario y conoces cómo quitar las juntas de los azulejos. ¿Qué esperas? ¡Comienza ahora! Al final tendrás tus baldosas de paredes y suelo renovadas y pulcras.
Para finalizar, ponemos a tu disposición nuestro correo electrónico info@nivelacionceramica.com, para que contactes y resuelvas cualquier duda.
Consejos para un acabado de "estreno"
Cambiar las juntas es la forma más económica de hacer que un baño o cocina parezca nuevo sin cambiar los azulejos. Sigue estas claves para un éxito total:
-
Limpieza profunda tras el rascado: Una vez eliminada la junta vieja, aspira perfectamente todas las ranuras. Si queda polvo o restos sueltos, la junta nueva no pegará bien. Pasa un paño húmedo para eliminar el rastro de polvo fino antes de empezar a rejuntar.
-
Eliminación de moho rebelde: Si quitas las juntas porque estaban negras, antes de poner la nueva, aplica un limpiador fungicida en el hueco vacío. Esto matará las esporas de moho que hayan podido penetrar hacia el cemento cola, evitando que el problema reaparezca en pocos meses.
-
Elección del nuevo material: Aprovecha la reforma para usar materiales de alta calidad. Las juntas de base cementosa aditivadas con resinas son más impermeables y resistentes a las manchas que el cemento blanco básico de antaño. Si es para una ducha, considera el rejuntado epoxi para una protección total.
-
Protección de la salud: Retirar juntas genera un polvo muy fino y volátil que puede ser irritante. Trabaja siempre con la estancia bien ventilada y usa mascarilla (mínimo FFP2) y gafas de protección, especialmente si utilizas herramientas eléctricas o multiherramientas.
Preguntas frecuentes
¿Por qué es necesario quitar la junta antigua antes de aplicar una nueva?
No se debe aplicar junta nueva directamente sobre la vieja porque la capa sería demasiado fina y terminaría desprendiéndose (falta de adherencia). Además, si la junta original tiene moho o humedad, estarías "sellando" el problema dentro. Es necesario retirar al menos 2 o 3 mm de profundidad para que el nuevo material tenga cuerpo suficiente para agarrar y sellar correctamente.
¿Qué herramienta es mejor para quitar las juntas: manual o eléctrica?
Para trabajos pequeños o reparaciones puntuales, un rascador de juntas manual con punta de carburo de tungsteno es suficiente. Sin embargo, para estancias completas, lo ideal es una herramienta multifunción (tipo Dremel o multiherramienta) con una hoja de diamante. La eléctrica es mucho más rápida, pero requiere un pulso firme para no rozar y desconchar el esmalte de los azulejos.
¿Cómo puedo evitar romper o astillar el azulejo al retirar la junta?
El secreto es trabajar siempre con paciencia y en el centro de la junta. Si usas herramientas eléctricas, no ejerzas demasiada presión; deja que la vibración haga el trabajo. Un truco profesional es pasar primero una pasada suave para crear un carril y luego profundizar. Si el azulejo es de pasta blanca (más blando), extrema la precaución en los bordes.



















































