Si te ves en la tarea de colocar suelos cerámicos y no sabes muy bien por dónde empezar... ¡Has llegado al lugar indicado! Hoy te explicaremos cómo instalar por ti mismo un suelo cerámico y conseguir resultados excepcionales.
En los últimos años los suelos cerámicos se han reinventado y se ha abierto un gran abanico de posibilidades para conseguir diseños muy novedosos y originales. Además, se trata de un material resistente y con una larga durabilidad, es decir, perfecto para tu hogar.
Si eres de las personas que aman el bricolaje te interesará saber que ahora colocar un piso cerámico está al alcance de cualquier usuario. Tanto si tienes algo de experiencia como si empiezas desde 0, solo necesitarás algunas herramientas y seguir los pasos que te detallaremos. ¿Tienes ganas de ponerte manos a la hora?
¡Sigue leyendo!
Tipos de colocación de suelos cerámicos
Antes de empezar debes saber que existen varias formas de instalar un suelo cerámico. Debes seleccionar muy bien el tipo de colocación que mejor se adapte a tu espacio; de esto dependerá que la estancia parezca más grande, más alargada, más clásica…
Existen tres formas básicas para la colocación de baldosas:
En paralelo
Esta disposición se recomienda para espacios pequeños o medianos para conseguir ambientes más elegantes y modernos.
En contrapeado
Es muy común utilizar este tipo de colocación con los suelos cerámicos de imitación madera. Si quieres lograr un ambiente clásico, es tu disposición ideal.
En rombo
Es idóneo para habitaciones grandes o con ambiente rústico.
¿Por dónde empezar a colocar suelo cerámico?
Prepara el lugar de trabajo.
Asegúrate de que la superficie está totalmente nivelada, este proceso es clave para un resultado final de calidad.
La superficie también debe estar plana, estable, limpia y recién humedecida.
Definir qué junta vamos a hacer, que disposición de las piezas y una vez replantado ¡Adelante!
La fijación mecánica de la pieza para que durante el fraguado no tenga micro movimientos se consigue con los sistemas de nivelación cerámica, facilita una junta uniforme y una planimetría perfecta ver en nivelaciónceramica.com
La junta es más importante de lo que pensamos, una vez fraguado el adhesivo hay que rellenarla con un material de calidad y baja porosidad.
Limpieza, un suelo cerámico no está acabado hasta que se hayan eliminado todos los rastros del material de colocación que hayamos usado.
En definitiva, antes de lanzarte con el adhesivo y las baldosas, debes retirar todos los bultos, suciedad y asperezas para una superficie lisa y limpia.
Cómo instalar suelo cerámico correctamente
Para que la colocación de tu pavimento cerámico tenga un resultado profesional elige qué técnica te conviene más para pegar las baldosas. En cualquier caso, deberás asegurarte de que las baldosas queden bien asentadas y niveladas entre sí. Si tienes cualquier duda, en nivelacionceramica.com podremos recomendarte más tips.
Con mortero tradicional
Esta técnica es la que se usaba antes de que llegaran los pegamentos creados para la colocación de cerámica. Se trata de la más laboriosa ya que requiere ir echando la placa de cemento e ir pegando las baldosas una a una.
Para conseguir un buen resultado con la técnica del mortero tradicional deberás crear, primero, una capa gruesa de cemento en el cuadrado exacto donde quieras pegar la baldosa y posteriormente asentar el mosaico dándole pequeños golpes con un martillo de goma. Está técnica no es recomendable para cerámica de baja porosidad como el porcelánico.
Técnica del doble encolado
Con la técnica del doble encolado el trabajo será más sencillo, aunque también tiene su truquillo. En este caso se utilizan morteros-cola o adhesivos para baldosas y los pasos son los siguientes:
- Extiende el mortero adhesivo (1) sobre por toda la superficie y posteriormente sobre la baldosa, sin dejan ningún hueco.
- Coloca la baldosa sobre el suelo y asegúrala con golpes ligeros.
- Comprueba que haya separación entre baldosas y también de que estén bien niveladas.
- Por último, una vez fraguado el adhesivo rellena las juntas y cuando esté a medio fraguar la junta, limpia los restos con una esponja y abundante agua.
Una de las grandes ventajas de la técnica del doble encolado es que evita la aparición de bolsas de aire y, al utilizar una llana dentada, favorece el agarre e impide que las baldosas se despeguen. ¿Qué os parece esta técnica? ¡Cuéntanos tu experiencia!
Claves para un pavimento cerámico duradero y profesional
Instalar un suelo cerámico es una inversión para toda la vida si se hace correctamente. Para lograr un resultado de alta gama, ten en cuenta estos puntos críticos:
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La importancia del soporte: El suelo base debe estar limpio, seco y, sobre todo, firme. Si el soporte tiene polvo o restos de pintura, el adhesivo no agarrará bien. Una limpieza profunda y, en ocasiones, una imprimación, marcan la diferencia entre un suelo que dura décadas y uno que se suelta.
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El replanteo: el secreto de la estética: No empieces a pegar baldosas desde una esquina sin medir. Traza líneas maestras y calcula dónde caerán los cortes en las puertas y rincones. Un buen replanteo evita que termines con tiras de cerámica muy estrechas en las zonas más visibles de la habitación.
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Peinado del adhesivo: Al extender el cemento cola con la llana dentada, hazlo siempre en línea recta (no en círculos). Esto facilita la salida del aire al asentar la baldosa, maximizando la superficie de contacto y evitando que queden huecos donde la pieza podría romperse ante un impacto.
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Limpieza de restos de obra: No dejes que el material de rejuntado se seque demasiado sobre la superficie. Utiliza una esponja de celulosa específica para limpieza de cerámica, cambiándola con frecuencia. Para pavimentos rugosos o antideslizantes, esto es vital para evitar que el cemento manche el poro de la pieza.
Consigue una colocación perfecta
Por último, para que consigas resultados de máxima calidad, en nivelaciónceramica.com te recomendamos una serie de herramientas para alicatar que harán mucho fácil la labor de colocar suelo cerámico.
Como ya hemos mencionado antes, es fundamental que te asegures de que las baldosas estén niveladas entre sí. Una baldosa que sobresale, además de dañar toda la estética del pavimento, puede ser peligrosa y provocar un temido tropiezo.
Los sistemas de autonivelación que encontrarás en nivelacionceramica.com te facilitarán todo el proceso de trabajo para que no tengas que preocuparte por imprevistos. ¿No tienes las herramientas perfectas contigo? ¡Sin problema! Te ayudaremos a encontrar los mejores productos para ti.
En nuestro catálogo podrás encontrar llanas dentadas, con todas las ventajas que le aportan a tu suelo cerámico: adiós bolsas de aire, mejor agarre, fácil utilización… Si te queda alguna duda o simplemente quieres preguntarnos algo concreto, no dudes en contactar desde nuestra tienda online. ¡Estaremos más que encantados de ayudarte!
Para finalizar, ponemos a tu disposición nuestro correo electrónico info@nivelacionceramica.com, para que contactes y resuelvas cualquier duda.
Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de cemento cola debo elegir para un suelo cerámico o porcelánico?
La elección depende de la absorción de la pieza. Para azulejos de arcilla roja o blanca tradicionales, un adhesivo tipo C1suele ser suficiente. Sin embargo, para gres porcelánico (que casi no absorbe agua), es obligatorio usar un adhesivo de altas prestaciones tipo C2. Si el suelo es para exterior o gran formato, busca que sea además deformable (clase S1 o S2).
¿Es necesario dejar juntas entre las baldosas o se pueden pegar juntas?
Nunca se deben colocar las baldosas pegadas entre sí (a hueso). La junta de colocación (mínimo 1.5 mm o 2 mm) es vital para absorber las dilataciones y contracciones del soporte por cambios de temperatura. Sin juntas, el suelo terminará levantándose o agrietándose. Además, la junta ayuda a disimular las pequeñas tolerancias de fabricación de las piezas.
¿Cómo puedo asegurar que el suelo quede perfectamente nivelado y sin "cejas"?
El método más eficaz es combinar una buena técnica de doble encolado con el uso de sistemas de nivelación (calzos y cuñas). Estos sistemas mantienen las piezas a la misma altura mientras el adhesivo fragua, evitando que las baldosas se muevan o se hundan ligeramente, algo muy común en piezas de gran formato o rectificadas.




















































